domingo, 29 de agosto de 2010

Light


Se conocieron entre gorros de colores y espumas locas, bailando hasta que el sol les dio en la frente en un festejo de cumpleaños.
Esa noche fue la antesala de una relación que duró talvez... ¿dos meses?
Calavera no chilla. El siempre aclaró, ni compromisos ni planteos. Y ella se hizo la macha, pero se enredó y salío perdiendo.
Con diplomáticas palabras un buen día le dijo chau... y siguió su camino con la frente en alto y la mente clara.
Ella aún lo busca en alguna que otra noche de gorros de colores.
Sociedad posmoderna, época "light" si las hay, y no sólo en las comidas.
El sociólogo Zygmunt Bauman dedica todo un libro "Amor Líquido", a tratar de explicar la debilidad de los vínculos humanos actuales.
Todo se resumiría en algo así como que: "Estrechemos lazos, pero mantengamolos flojos, para poder desanudarlos más fácilmente".
La desconfianza que implica estar relacionados, por el miedo a que este estado pueda convertirse en una "carga" y provocar tensiones que no somos capaces, ni queremos soportar. Y la consecuente limitación de la libertad para seguir relacionandonos... ¿con otros?
Lo líquido versus lo sólido...
Dice una canción: “…It’s beyond me I can not carry the weight of a heavy world… so goodbye… goodbye ... goodbye”

miércoles, 25 de agosto de 2010

Mi casa


Hace algunos años, en uno de mis tantos trabajos, tuve una compañera que leía las manos. Yo esperaba que me sorprendiera diciéndome lo larga que iba a ser mi vida, cuánto éxito profesional iba a tener o si iba a conocer al chico de mis sueños en el próximo verano. Sin embargo lo único que predijo fue que me iba a costar desprenderme de mi casa.
De eso pude dar fe meses antes de venirme a vivir a Capital Federal.
Traté de retener todo aquello, que a veces por la misma cotidaneidad, pasa desapercibido, pero que luego se extraña.
El olor a eucaliptos hervidos, los gruñidos de Rocco y Ciro en el patio por las mañanas, la torta con grasa de mi mamá para los mates, las sobremesas divertidas con mis hermanos, los códigos ("nene piyin", "cachelira lira lira", "the chechenian boy") inentendibles para el resto, pero de tanto significado para nosotros.
La costumbre de disfrazarme -cual ciruja- para ver un DVD en familia, escuchar música fuerte en el altillo, mis planteos existencialistas cada noche con la Jose, ver tele con Nacho hasta pasada la medianoche, las caminatas por la Nuñez, las palabras reparadoras de mi mamá, la contencion -a su modo- de mi papá.
Los sahumerios, los asados de Pablo, los sábados de acomodo. El ruido del lavarropa, Adrián y su guitarra, las visitas de mi abuelo con sus chistes, la saratoga y el flan de chocolate.
Y también soñar como sería mi vida cuando dejara esta casa, que aún hoy sigue siendo "mi casa", aunque viva en otros lados, aunque pasen muchos años, incluso aunque deje de existir, ya que ésta es LA casa donde siempre recordaré a mi familia.

domingo, 22 de agosto de 2010

Despedidas

De un tiempo a esta parte me llené de despedidas. Familiares, amigos, hermanos, enamorados. Por suerte han sido sólo pasajeras, pero no dejan de costarme, me producen stress. Horas o minutos antes se pone más cabrona la cosa, me lleno de angustia.
La primera fue con la decisión de mi mamá de irse a la madre patria, dos meses se volvieron dos años, sus idas y venidas me desestabilizaron; yo no era precisamente una nena, pero justo dejaba la poca rebeldía de mi adolescencia y necesitaba sus consejos y charlas, en medio de tanto mareo provocado por el ingreso a la adultez.
Luego, la primera gran despedida de un enamorado, 3 meses duró la misma, justo lo que la relación, y por esa razón su intensidad.
Paralelamente “el gran destete, gran” de mi familia, abrazada y con lágrimas que saltaban disparadas a los cuatro puntos cardinales, mientras caminaba por el largo pasillo rumbo a embarcar sola, hacia el otro lado del pacifico.
En este mismo viaje comprendí aún más el hecho de disfrutar del día a día, de los pequeños e intensos momentos con gente que se iba cruzando, y a la cual iba a tener que despedir, inevitablemente. Algunos para nunca más volver a ver, o talvez sí, pero no de la misma manera.
Puedo recordar a E. y su paraguas mientras me despedía de la terminal de Auckland; a F. y J. saliendo a toda velocidad de la base de Waiouru; a P. preocupado al dejarme llorando en el inmenso aeropuerto de Bangkok; a M. bajándose del auto, para con un abrazo imborrable repetirme que no mire atrás.
Con mi decisión de mudarme a Capital, era un hecho que las despedidas se iban a multiplicar. El despegue de mis padres, hermanos, amigas, mi cama, el verde de mi patio, y hasta de mis perros, parecen arrancarme un poco de cuajo con cada vuelta. He probado desdramatizar la cuestión, sin mucho éxito. Mis amigas más experimentadas me consuelan diciendo que con el tiempo se supera.
Las dos últimos adiós: a mi hermano N. (en una calurosa tarde de domingo y con una vuelta deprimente y eterna desde Ezeiza) y hoy mi hermana M. y su novio (en otro día de domingo, pero con un divertido almuerzo y abrazos en plena Avda. Pueyrredón)
Pasó y no fue tan grave, definitivamente el tiempo lo supera.
“Au revoir” una vez más a mi gente, pronto nos volveremos a reencontrar.

Estando sola (o)

Lindo videito de cuando no te queda otra que estar lonely -entiendase que sola, pero en una nice way-
Filmado en Halifax ( Nueva Escocia) por Andrea Dorfman, con la perfomance de la poeta y cantante Tanya Davis.

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viernes, 20 de agosto de 2010

La entrevista

French al 3000. Otra más y van...
Desde el martes -día de la llamada- que la ansiedad se me subió más arriba de la cabeza. Mientras caminaba por Juncal hasta llegar a Billinghurst, me iba mirando en los vidrios de los locales, disimuladamente. Típico mío. Y la verdad que no estaba mal.
Me habia vestido lo más acorde a la ocasión (y sabiendo que la agencia era muy "posh" por cierto) como esperando dar una buena impresion, y sino la daba, bue... los que me conocen "muy bien" ya saben mi respuesta.
El lugar, una casona al estilo francés, tal cual lo imaginaba.
Con la panza un poco revuelta y mis cachetes a punto de soltar todo su color, me senté en uno de los sillones de la sala donde me habían hecho pasar. No veía las horas de estar haciendo el camino de vuelta; de que esta instancia evaluativa (como tantas otras que he pasado en el último tiempo) terminara.
Algunas revistas "glamorous" en la mesa ratona y una canción -demasiado cachonda para mi gusto- de George Michael me distrajeron un poco hasta que llegó la reclutadora.
Estaba más ansiosa que de la cuenta. Talvez por que era una posibilidad más "ambiciosa" que las otra: agencia de prestigio en prensa y rrpp, renombrada por celebrities y clientes vip. "Topísima gordassss", como les decía a mis amigas; tan top como para nombrarla con una papa en la boca, y tan high que mi supuesto jefe adoptó como apellido una piedra... y no cualquiera, sino una preciosa.
El hecho es que o mi perfil no fue, o la señorita que me entrevistó la tenía muy clara. Vomité mis 3 hojas de "experiencia salpicón" en escasos 3 minutos, los otros 3 los ocupó la señoritareclutadora, emanando impaciencia, mientras la musiquita de George no paraba.
La cuestion terminó con un "por sí o por no te vamos a estar llamando", resultado que se develará entre martes y miercoles próximo.
Levanté mis bartulos y salí al aire casi primaveral que tocaba, buscando repetir mi rutina inmediata en estos casos, llamar a mi mamá para desahogar tensiones.

viernes, 13 de agosto de 2010

Ilusión?

Ayer en un boliche observaba la gente a mi alrededor.
Habíamos salido a festejar el cumple de una amiga y de repente vi a dos del grupo bailando más juntos. Me percaté que había algo más que un simple acercamiento, la forma en que se miraban decia muchas cosas. Al lado de ellos había dos o tres parejas más, en la misma sintonía. Suspiré por un “alguien” que me hiciera sentir eso mismo
Pero me acordé que mi realidad es hoy muy distinta.
Sin entender por qué, me siento un ser al cual se le tienen bastante negadas estas cuestiones. Por eso decidí ser práctica, y -cansada de los cuestionamientos de tipo “por que a mi no”- me frustré tanto que me volvi descreída.
No voy a negar que la ilusión se mantiene... un poco, veremos hasta cuando.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Orgullo

Esta ciudad está llena de oportunidades, definitivamente...
pero cómo me está golpeando el orgullo!

martes, 3 de agosto de 2010

Dia de M

Ayer tuve un verdadero día de M. Un objeto mínimo y mísero llamado "sobre", vino a tirar por la borda toda la autorreflexión y el envión de optimismo autoimpuesto en el fin de semana.
¿Cómo es posible que uno, aún siendo lo más responsable y esmerado posible, sienta que su trabajo se ve diezmado por la inoperancia de otros, por la falta de organización en la estructura de una empresa, por la no definición en los roles?! Quedar y sentirse tan vulnerable ante una masa que empuja y cada vez se hace más pesada.
En días como los de ayer hubiera salido corriendo hacia ninguna parte. O en todo caso, me hubiera gustado ser como las mujeres de antes- y algunas varias actuales- que se quedan cómodas en sus casas, disfrutando "ser las mantenidas de alguien", aunque ese alguien se trate de un viejo pelado, gordo, oloroso y feo.
Sé que ese perfil no va conmigo... pero qué bien me vendría en estos días de m.